Una oficina tiene patinetas, no hay código de vestimenta y una política de puertas abiertas para los compañeros de trabajo caninos. Otra oficina tiene un código de vestimenta informal de negocios y limita la inclusión de perros a cuadros enmarcados en un escritorio.
¿Qué oficina hace que su personal dé a conocer ideas innovadoras? Respuesta fácil: ninguna de las dos.
La cultura que fomenta la innovación requiere encontrar el equilibrio adecuado entre ambas. Cuando se trata de una cultura laboral suave, la mayoría de nosotros pensamos en las cosas divertidas: ventajas, un ambiente informal y charlar con los compañeros de trabajo como si fueran amigos de toda la vida. Si bien esas cosas son importantes, no hay que subestimar también el valor de los elementos de una cultura laboral dura. Me refiero a las políticas, los procesos y la responsabilidad estándar. A primera vista, estos conceptos culturales parecen enemigos mortales, pero la realidad es todo lo contrario: se necesitan dos para que algo salga bien. Diablos, se necesitan dos para perderlo de vista (¿alguien más recuerda a Rob Base y DJ EZ Rock? Por favor encuéntrame en LinkedIn para que podamos ser amigos si lo haces.)
Voy a abrir el telón y mostrarles, el fiel lector curioso, cómo nos parece eso en Aspect.
¿Conoces a Darryl Kelly? (Cómo conocí a vuestra madre fanáticos? ¿Mis referencias a la cultura pop están anticuadas? Daniella, ¿qué opinas de mantener las referencias de cualquier manera? Nota del editor: Están anticuados, pero seré amable.) Si no, echa un vistazo a su LinkedIn y te darás cuenta de su energía: se siente cómodo siendo su yo auténtico. Si tuviera que vendaros los ojos y leer sus galardones profesionales, seguro que muchos de vosotros pensaríais que se trata de alguien que lleva traje de oficina en una granja de cubos con una bonita suite ejecutiva privada. No, ni de cerca. ¿No me crees? Eche un vistazo al equipo de liderazgo de Aspect en nuestro nuevo Espacio de WeWork. Bastante guay, ¿verdad?

Sin embargo, no confundas amabilidad con debilidad. La atmósfera colaborativa cálida y acogedora es la base que nuestro diverso equipo global ejecuta en las principales iniciativas. Como, mayor—echa un vistazo a lo que hemos hecho en poco tiempo:
- Recuperamos la querida marca Aspect
- Frost & Sullivan reconoció a Aspect como líder en WEM
- Y lo respaldamos con 21 razones por las que Aspect supera a la competencia.
- ¿Se han enterado de que estamos publicando Experiencia laboral (WFX), ¿nuestra nueva herramienta WFM de próxima generación? Regístrese aquí para obtener más información durante un próximo seminario web.
- Puede obtener el resumen completo de Los triunfos de Aspect en 2024 en nuestro resumen anual.
- Vale, terminé con los desvergonzados enchufes. Lo prometo.
Estas iniciativas no se llevaron a cabo cuando los líderes de Aspect nos entregaron una caja de crayones y nos dejaron garabatear con todo nuestro corazón (aunque un hombre puede soñar, ¿verdad?) Gracias a la disciplina y la estructura, los elementos de una cultura laboral estricta nos permitieron sacar el máximo provecho de nuestra base de cultura blanda. Había plazos y, si cambiaban, era más pronto que tarde. Aquí es donde entra en juego la rendición de cuentas: esos plazos estaban vinculados a los «objetivos y resultados clave (OKR)» trimestrales, que es un lenguaje empresarial sofisticado en el que se habla de objetivos visibles, transparentes y medibles para las personas, los equipos y la empresa en general.
Pero, ¿qué aspecto tiene en la práctica esta aplicación de la cultura dura? Durante las fases iniciales de desarrollo de nuestro nuevo producto, WFX, utilizamos un estricto marco de diseño rápido para impulsar la creatividad, la innovación y la responsabilidad. Un sprint de diseño es sencillo, pero está lejos de ser fácil: para Aspect, se trataba de un proceso de 5 días, durante todo el día, en el que equipos interdisciplinarios se reunían para tener un prototipo o maqueta listo para ser probado. Cada día se basaba en el anterior y se centraba en entender el desafío y, después, en trabajar juntos para resolverlo. Esto se llevó a cabo durante 6 semanas consecutivas y la mayoría de nosotros lo compaginamos con nuestro trabajo diario habitual. ¡Eso no me suena suave!
Como orgulloso participante en los sprints de diseño, aquí es donde se demostró a la perfección el equilibrio entre la cultura blanda y la dura. Lo más difícil fue cumplir con los estrictos plazos de entrega vinculados a los OKR. La parte débil fue cómo lo hicimos: libertad creativa con un espíritu inclusivo. Todos teníamos roles diferentes, pero lo hacíamos juntos. Nos reímos y hicimos bromas raras sobre el confeti. Luchamos y hablamos abiertamente sobre esos desafíos. Añadimos canciones a una lista compartida de Spotify para mantener el ánimo alto mientras la moral creativa se estaba agotando. La cultura blanda nos permitió tomar riesgos creativos porque se sentía psicológicamente segura y apoyada.
Cultivar este equilibrio cultural óptimo es un viaje sin meta. Requiere autoconciencia, comentarios honestos e iteraciones constantes. Recuerda: la búsqueda de la perfección mata la innovación de la fuerza laboral. Las empresas más innovadoras del mundo buscan sin descanso este punto óptimo entre culturas blandas y duras. Reconocen que la cultura es delicada y necesaria para optimizar la moral de los empleados.
Ponte a prueba para lograr una mayor armonía entre las partes blandas y difíciles de la cultura laboral. Es en esa tensión dinámica donde puede prosperar la verdadera innovación.